Siempre pensé que superar una oposición era un reto mayúsculo para el cual no estaba preparado, así que siempre buscaba una excusa para no prepararme, comenzando varias veces el proceso y abandonando al poco.

En el 2015, circunstancias personales me llevaron a tener que asumir el reto de manera inaplazable, así que me puse manos a la obra con toda mi alma. He de reconocer que fue un proceso duro, con muchos altibajos, pero al mismo tiempo enriquecedor, porque sentía que realmente estaba aprendiendo muchas cosas útiles para el día a día. Empecé a creerme que podía lograr mi objetivo, a lo grande y sin complejos.

Me preparé online, ya que me permitía poder estudiar a mi ritmo y acorde a mis horarios. Después de nueve meses intensos de preparación conseguí sacarme la plaza a la primera en las oposiciones del 2016, sin experiencia previa en la pública.

¿Por qué te cuento esto? Porque quiero que veas que no es imposible si te lo propones, independientemente de tus circunstancias. Sí, es difícil y entran muchos factores en juego, entre ellos la suerte y que todos los astros se alineen durante el proceso. Pero de todos ellos, el único que puedes controlar es tu trabajo, tu esfuerzo y tu preparación, así que no negocies eso y despreocúpate de lo demás.

¿Es necesario un preparador? Pues depende de cada persona. Conozco personas que no lo han necesitado y se han sacado la plaza. Pero desde luego tener una persona con experiencia que pueda orientarte y asesorarte te ahorrará muchas horas de trabajo.

¿Existen fórmulas mágicas? No, que no te vendan la moto; así de claro. No existen métodos ni estrategias perfectas, y mucho menos para sacarte la plaza sin esfuerzo. Las oposiciones docentes no son una ecuación matemática, y como te he comentado anteriormente, entran muchos factores en juego. Sin embargo, llevo ya unos años en este mundo, conozco el proceso y creo que puedo allanarte el camino. ¿Te animas a comprobarlo?